En Tuluá, el trabajo y el fortalecimiento integral de la niñez continúan siendo una prioridad dentro del Plan de Desarrollo municipal. La Secretaria de Bienestar Social, Karol Rene Berón, destacó la importancia de las madres comunitarias y sustitutas en este proceso, quienes juegan un papel fundamental en la atención y formación de los niños y niñas del municipio.
Según Berón, las aproximadamente 111 madres comunitarias de Tuluá son un pilar esencial en la formación de los ciudadanos del futuro: “Ellas atienden muchos de nuestros niños, y desde allí estamos formando los ciudadanos del Tuluá del mañana”, expresó. Este trabajo es parte de una de las estrategias clave en el plan de desarrollo, que busca el bienestar integral de los menores y el fortalecimiento de las familias.
La funcionaria también subrayó la relevancia de los incentivos y ayudas que se entregan a estas madres, quienes, además de su labor, reciben un reconocimiento por su arduo trabajo. “Es un reconocimiento al trabajo comprometido y arduo, porque sabemos que trabajar con niños requiere mucho esfuerzo, y ellas lo hacen con dedicación y sin reparo”, aseguró.
El compromiso de la administración municipal no solo se limita al apoyo inmediato, sino que está contemplado dentro de un proceso que continuará hasta el año 2027. Berón destacó que el objetivo es garantizar la felicidad y el bienestar de los niños, consolidando estrategias que se mantendrán a lo largo de los próximos años. “Nos quedan todavía tres años más para el cumplimiento de este tipo de estrategias, y estamos aquí para seguir trabajando en beneficio de todos”, concluyó la Secretaria de Bienestar Social.
Este enfoque integral refleja el compromiso de la administración de Tuluá por mejorar la calidad de vida de los niños y las familias, reconociendo el invaluable esfuerzo de las madres comunitarias y sustitutas.