El pasado fin de semana, el centro de recreación Jaime H. Caicedo se convirtió en el escenario de una jornada cargada de emoción, alegría y solidaridad, cuando la escuela de formación futbolística La Banquita organizó un evento especial para niños, jóvenes y sus familias. Esta actividad, que reunió a deportistas y miembros de la comunidad, tuvo como objetivo fortalecer los lazos de unidad y promover valores como la solidaridad, el respeto y la cooperación.
Durante el evento, los futbolistas de La Banquita asumieron una labor especial al apadrinar a niños de la comunidad, quienes recibieron regalos y sorpresas de manos de sus ídolos deportivos. Los pequeños, visiblemente emocionados, disfrutaron de una tarde llena de juegos, risas y momentos de alegría. Los obsequios, que incluyeron juguetes, ropa y otros detalles, fueron donados por los mismos jugadores y sus familias, demostrando el compromiso de la institución con los más necesitados.
Uno de los futbolistas más destacados de la jornada expresó su satisfacción por el trabajo realizado durante los últimos seis meses con los niños. «Felices de cerrar un ciclo nuevo, seis meses de entreno con estos chicos súper felices que quieren salir adelante. ¿Vieron cómo disfrutaron ese momento tan especial? Con los niños que apadrinaron, los niños felices de recibir un regalo de sus jugadores. Muy chévere, muy chévere, un día muy especial», comentó.
El evento no solo fue una oportunidad para que los niños recibieran regalos, sino también para que sus familias compartieran una tarde amena y disfrutaran de un ambiente familiar. Como destacó uno de los asistentes: «Lo que más nos gusta es ver a mamá, papá, hijos, hermanitos, los vecinos que ellos mismos apadrinaron pasarla bien. Una tarde muy amena, disfrutando de todas estas cosas maravillosas que nos ofreció Dios».
La escuela de La Banquita, que se ha destacado por su compromiso con la formación integral de sus estudiantes, no solo en el aspecto deportivo, sino también en el personal y social, refuerza con eventos como este su misión de formar buenos futbolistas y, sobre todo, buenos seres humanos. «El fútbol sigue siendo nuestro vehículo, el que decidimos aportar un granito de arena al pueblo. Esperemos que las puertas se sigan abriendo para estos chicos enormemente», afirmó uno de los directores del centro deportivo.
El evento también fue el preludio de una serie de actividades programadas para el cierre del año 2024, que buscan continuar promoviendo los valores de unión y respeto entre los jóvenes y la comunidad. Además, se invitó a la comunidad a unirse a la familia de La Banquita en el próximo evento programado para el 28 de diciembre, que comenzará a las 10:00 a.m., donde jugadores, padres de familia y técnicos compartirán una tarde de fútbol.
«Les invitamos a ser parte de esta gran familia, La Banquita, llena de sueños, valores y compromisos. Vengan, inscríbanse en enero, estamos para recibirlos con los brazos abiertos», se expresó con entusiasmo desde la escuela.
El evento culminó con una reflexión colectiva sobre la importancia de apoyar a quienes más lo necesitan, dejando un mensaje claro: la solidaridad es una fuerza poderosa que puede transformar vidas. La escuela de formación futbolística La Banquita seguirá organizando eventos de este tipo, consolidándose como un espacio donde el fútbol va más allá de un deporte, convirtiéndose en una herramienta de cambio social y crecimiento personal.
Así, La Banquita continúa demostrando que su labor no solo está orientada a la formación de deportistas, sino también a contribuir al bienestar de la comunidad y al desarrollo integral de los jóvenes que hacen parte de ella.