En un ambiente de camaradería y unidad, jugadores, familiares, directivos y apadrinados de la escuela de formación futbolística «La Banquita» se reunieron recientemente para una tarde de integración que destacó la importancia de los valores y el sentido de comunidad. Este tipo de actividades son una parte fundamental del enfoque integral que promueve el club, que busca formar no solo buenos futbolistas, sino también personas responsables, solidarias y comprometidas con su entorno.
Samuel Enrique Fullas Naranjo, uno de los jugadores que participó en el evento, compartió sus impresiones sobre lo que significó este encuentro. «Lo primero que quiero destacar es lo bonito de este junte con nuestras familias y la comunidad», comentó Fullas. «Es una integración que ayuda a todo el proceso, porque no solo estamos nosotros, los jugadores y los profesores, sino también los padres de familia y la misma comunidad. Esto hace que el proyecto sea mucho más enriquecedor.»
Una de las claves del éxito de «La Banquita» es su enfoque en la formación de valores. Samuel destacó la importancia de poner la humanidad antes que el talento deportivo. «Para ser un gran jugador, primero tienes que aprender a ser una buena persona», señaló. «Aquí, además de aprender a jugar fútbol, estamos aprendiendo a ser mejores personas. El respeto, el compromiso y el cariño hacia los demás son esenciales en este proceso, y todo esto lo vivimos día a día.»
Este enfoque no solo se refleja en las enseñanzas dentro de la cancha, sino también en las actividades que buscan involucrar a las familias y la comunidad en el desarrollo de los jóvenes. Según Fullas, estos espacios de integración son fundamentales para consolidar los valores enseñados y para fortalecer el lazo entre los jóvenes y sus seres queridos. «La comunidad tiene que estar involucrada porque, al final, es el respaldo de las familias lo que también nos motiva a seguir adelante», agregó.
Además de compartir sus experiencias, los jugadores aprovecharon la ocasión para enviar un mensaje a los directivos del club. «A los directivos les digo que sigan con el mismo impulso. Con su apoyo, vamos a seguir adelante y daremos lo mejor de nosotros», expresó Samuel, agradeciendo el respaldo continuo del club. Este apoyo, según los jugadores, es fundamental para que sigan mejorando y buscando nuevas oportunidades tanto en el fútbol como en su vida personal.
Mirando hacia el futuro, Fullas se mostró optimista sobre lo que está por venir. «Se vienen grandes cosas en 2025», dijo con entusiasmo. «Las oportunidades que se presentan nos llenan de emoción y orgullo, y seguimos comprometidos con nuestro crecimiento personal y deportivo».
Este tipo de eventos refuerza el compromiso de «La Banquita» con la formación integral de los jóvenes, donde el fútbol es solo una herramienta para enseñar valores fundamentales. El club sigue demostrando que su enfoque no solo busca el desarrollo deportivo, sino también el bienestar y el futuro de los jóvenes, quienes, acompañados de sus familias, están construyendo un camino sólido tanto dentro como fuera de la cancha.