La Navidad tiene un significado especial para todos, pero para quienes viven situaciones de discapacidad, es una oportunidad para sentir el amor y la calidez de la comunidad. Así lo expresó Alfredo Marín, Coordinador del Parque Carlos Sarmiento Lora, al referirse a la actividad organizada en conjunto con la Fundación Sarmiento Palau, una iniciativa que ha logrado integrar a niños, jóvenes, adultos y personas en condición de discapacidad en un evento lleno de alegría y solidaridad.

“La integración que tuvo la Fundación Sarmiento Palau con los jóvenes, niños, y adultos en condición de discapacidad es una actividad muy especial, ya que más que dinero, es la oportunidad del amor. La Navidad es para todos, y por esta razón invitamos a niños y personas con situación de discapacidad para que vengan y pasen una tarde muy bonita”, comentó Marín durante la actividad.

Este evento, que se lleva a cabo en las instalaciones del Parque Carlos Sarmiento Lora, ha reunido a familias enteras para disfrutar de un día lleno de actividades recreativas. Desde la piscina hasta el contacto con los animales en el espacio de equinoterapia, el parque se convierte en un lugar de encuentro para que todos, sin distinción, puedan compartir momentos especiales. “Sabemos que los niños, sin el acompañante principal, no son ellos, y ellos sin sus niños tampoco lo son. Por eso invitamos a todos, para que disfruten del parque Carlos Sarmiento Lora, un lugar muy especial que incluye la piscina, el río, y la interacción con nuestros animales”, agregó Marín.

La integración con los animales, especialmente a través de la equinoterapia, ofrece a los niños una oportunidad única de acercarse a los caballos, estimulando tanto su bienestar emocional como físico. La actividad, además de recreativa, tiene un profundo impacto en el desarrollo de los niños, y Marín resalta cómo se crea una sinergia especial entre la Fundación, el parque y los niños en situación de discapacidad: “Eso es una sinergia entre la Fundación, el parque y los niños en situación de discapacidad”.

Este tipo de actividades no son esporádicas, ya que el parque tiene el compromiso de seguir apoyando y brindando espacios de inclusión para quienes más lo necesitan. “Claro que sí, esto es algo que siempre se hace con todo el amor del mundo, especialmente para los niños. La Fundación Sarmiento Palau se pone la camiseta de Papá Noel y les dice: ‘Aquí estamos para desearles una feliz Navidad’. El parque Carlos Sarmiento Lora abre sus puertas y les dice a los niños, esta es su casa. Son bienvenidos y siempre lo serán”, destacó Alfredo Marín.

El acceso al parque y sus actividades es completamente gratuito para las personas en situación de discapacidad. “Aquellas personas que quieran venir a la actividad pueden acercarse a nuestro parque, porque pueden ingresar sin ningún costo. Además, tenemos varias actividades durante el año donde vinculamos a las fundaciones con niños y personas con discapacidad para que se sientan como en casa”, explicó el coordinador.

Más allá de los regalos materiales, Marín enfatiza el verdadero valor de este tipo de encuentros: “No es el dinero, no son los regalos, ni la alimentación lo que importa. Lo que realmente nos llena es sentir sus espíritus, ver sus sonrisas y las reacciones que tienen. Eso es lo que nos llena de gratitud y nos hace decir ‘gracias vida’ por darnos la oportunidad de seguir creyendo en las personas”.

Así, el Parque Carlos Sarmiento Lora continúa siendo un lugar inclusivo y lleno de vida, donde la Navidad es un reflejo de los valores de solidaridad y amor que nos unen como sociedad. Este tipo de iniciativas dejan claro que la magia de estas festividades no está en lo material, sino en el amor compartido y en la oportunidad de crear recuerdos felices para todos, sin importar sus circunstancias.

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