En el Barrio Victoria de Tuluá, un grupo de vecinos se ha reunido durante más de diez años con un objetivo común: mejorar su salud y bienestar a través del ejercicio físico. Luisa Marina Sanclemente, una de las participantes más fieles, ha sido testigo de los beneficios que este espacio ha brindado a ella y a otros vecinos que buscan mantenerse activos.
Desde hace una década, el grupo participa en clases de ejercicio físico organizadas por el INDER y dirigidas por el profesor Leandro, quien se ha convertido en una figura clave para la comunidad. «El profesor Leandro tiene una metodología excelente. Conoce nuestras necesidades y adapta los ejercicios a nuestra edad y capacidades. Es muy importante para nosotros», comenta Luisa, quien destaca que la participación en las clases ha tenido un impacto positivo en su salud.
Sin embargo, Luisa señala que la ausencia del profesor Leandro ha sido un desafío para el grupo. «Lo extrañamos mucho. Su presencia es fundamental para nosotros, y esperamos que el INDER lo reintegre pronto», agrega. A pesar de la falta del monitor, el grupo sigue siendo activo, con una participación constante de los vecinos, aunque a veces el clima u otros factores limitan la asistencia.
A lo largo de estos años, los participantes del grupo han experimentado mejoras significativas en su bienestar físico y mental. «La diferencia entre quienes ejercen regularmente y quienes no es evidente. Nos ayuda a movernos mejor, a mantenernos en forma y a sentirnos más energéticos. No solo es un beneficio físico, también mejora nuestro estado de ánimo y nuestra salud mental», asegura Luisa.
El grupo, que sigue siendo gratuito y abierto a todos los vecinos del barrio, ha logrado mantener su participación durante años, a pesar de los retos. Sin embargo, Luisa y sus compañeros expresan su deseo de que más personas se sumen a las clases y aprovechen los beneficios de una vida activa. «Es un espacio que no solo nos ayuda a evitar el sedentarismo, sino que también nos da la oportunidad de compartir y apoyarnos como comunidad», concluye Luisa.
El ejercicio comunitario en el Barrio Victoria ha demostrado ser una herramienta poderosa para la salud de los vecinos, promoviendo una vida activa y saludable para todos, independientemente de su edad. Con el apoyo de profesionales como el profesor Leandro y la constante participación de la comunidad, este grupo se ha convertido en un modelo de bienestar colectivo, demostrando que el ejercicio puede ser una vía para mejorar la calidad de vida en cualquier etapa de la vida.