Boca Juniors no logró mantener su racha de victorias y, tras haber goleado 4-0 a Quindío en la jornada anterior, cayó por la mínima diferencia ante Internacional de Palmira. El equipo dirigido por José Manuel Rodríguez Becerra no pudo encontrar la fórmula para hacerle daño a un rival que, pese a las dificultades, logró controlar el partido y aprovechar un gol clave en los primeros minutos de la segunda mitad.

El director técnico de Boca Juniors destacó que, a pesar de que el equipo tenía el control del balón, no supo capitalizar sus oportunidades. «Nos costó mucho, sobre todo en el primer tiempo, elaborar jugadas claras. No fuimos contundentes en los duelos individuales ni en la entrega, lo que permitió que Internacional no sufriera tanto», explicó Rodríguez. A pesar de haber tenido la posesión del balón en algunos pasajes del partido, el equipo no pudo romper el muro defensivo del conjunto local.

El segundo tiempo comenzó de la peor manera para Boca, con un gol de pelota quieta de Internacional en los primeros minutos que les dio la ventaja. Este gol obligó al conjunto visitante a salir más al frente, buscando el empate. «Tuvimos que ser más atrevidos, más decididos, y mejorar en los duelos. Pero al final, nos faltó esa fuerza ofensiva para lograr el empate», comentó el técnico, quien también reconoció la calidad del rival y su capacidad para manejar el marcador a favor.

David Daza, uno de los jugadores más destacados en la defensa, señaló que el equipo no pasó grandes sobresaltos en el primer tiempo. «El primer tiempo lo manejamos bien, no nos llegaron tanto y estuvimos equilibrados. En la segunda mitad cometimos algunos errores, pero no fue por la presión del rival, sino por falencias propias», señaló el defensor.

En cuanto a la falta de claridad ofensiva, Rodríguez explicó que sus jugadores fueron indecisos, especialmente cuando tuvieron oportunidades para generar más peligro en el área rival. «Nos faltó más decisión, sobre todo en los duelos. En los partidos anteriores fuimos más contundentes, pero hoy nos costó», aseguró el entrenador.

El juego estuvo marcado por una serie de fricciones y faltas que afectaron el desarrollo del partido, especialmente en los primeros minutos. El técnico, sin embargo, prefirió no usar eso como excusa para la derrota, aunque reconoció que los árbitros tuvieron un rol importante al controlar el ritmo del juego. «Sabíamos que Internacional iba a ser un rival complicado, con jugadores experimentados, y aunque el partido fue cortado en algunos momentos, eso no debe ser excusa para no haber jugado mejor», dijo Rodríguez.

Con la derrota aún reciente, Boca Juniors ya tiene la mirada puesta en su próximo compromiso frente a Patriotas. El técnico dejó claro que su equipo debe corregir errores, tanto en lo físico como en lo mental, para poder seguir en la lucha por los tres puntos. “El resultado no es catastrófico, pero debemos recuperarnos. Hay que seguir trabajando, mirar variantes y mejorar para lo que viene», finalizó Rodríguez.

Boca Juniors buscará una pronta recuperación y mejorar su rendimiento en su próximo partido como local, con la esperanza de retomar el buen camino en el torneo. La derrota ante Internacional de Palmira es una llamada de atención para un equipo que sigue en proceso de crecimiento.

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