Según la investigación, los hechos ocurrieron el 10 de febrero en la zona rural de Jamundí, donde tres hombres fueron engañados con falsas promesas de trabajo y posteriormente secuestrados. Los victimarios exigían 20 millones de pesos a cambio de la liberación de las víctimas.

En este contexto, un fiscal de la Seccional Cali imputó a los procesados los delitos de secuestro extorsivo, tortura y porte ilegal de armas de fuego. La evidencia recaudada durante la investigación ha demostrado que los secuestradores mantenían a las víctimas amarradas, sometiéndolas a condiciones inhumanas. Además, se cree que los imputados enviaron a las familias de las víctimas videos en los que se evidenciaba el sufrimiento al que eran sometidos los secuestrados, con tratos crueles y degradantes.

El pasado 15 de febrero, gracias a un operativo conjunto entre el Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), el Ejército y la Policía Nacional, se logró la captura en flagrancia de los tres imputados. Durante la diligencia, se incautaron diversos elementos, como un arma de fuego, munición de 9 mm, un chaleco antibalas, cinco memorias USB y cuatro celulares, entre otros materiales que podrían ser claves en el esclarecimiento de los hechos.

Tras la intervención de las autoridades, las víctimas fueron liberadas y se encuentran bajo la protección de las autoridades correspondientes. La Fiscalía continuará con el proceso judicial para garantizar que se haga justicia por los delitos cometidos.

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