La violencia sigue acechando a los municipios del Valle del Cauca, y esta vez, el municipio de Versalles fue el escenario de un nuevo ataque armado. Donde, una patrulla de la Policía Nacional fue víctima de un hostigamiento por parte de desconocidos, en lo que se cree fue un ataque dirigido por miembros del Clan del Golfo.
Según el informe preliminar de las autoridades, los agresores abrieron fuego de manera indiscriminada contra la patrulla mientras realizaba labores de vigilancia en el municipio. A pesar de la intensidad del ataque, no se reportaron heridos ni policías lesionados. El Coronel Pablo Astaiza, comandante del Departamento de Policía Valle (e), condenó el hecho y expresó el rechazo de la Policía Nacional hacia este tipo de acciones violentas que buscan generar zozobra en la comunidad.
«Es un ataque más que nos recuerda la constante amenaza de los grupos armados ilegales. Afortunadamente, no hubo víctimas, pero la comunidad sigue afectada por la violencia de estos grupos», comentó el Coronel Astaiza.
Este hostigamiento se atribuye al Clan del Golfo, una de las organizaciones criminales más poderosas del país, que ha intensificado sus actividades en varias regiones, incluido el norte del Valle del Cauca. Las autoridades no descartan que el ataque tenga relación con el intento de estos grupos por desafiar la autoridad del Estado en la región.
A pesar de la gravedad de los hechos, la Policía Nacional y el Ejército continúan trabajando en la zona para garantizar la seguridad de la población. La presencia de las fuerzas de seguridad ha sido reforzada en Versalles y municipios cercanos, como parte de las estrategias para combatir la violencia y contrarrestar el accionar de los grupos armados ilegales.
El ataque en Versalles se suma a una serie de episodios violentos registrados en el Valle del Cauca en los últimos meses, lo que ha aumentado la preocupación entre los residentes de la región. Aunque las autoridades se mantienen firmes en su lucha contra el crimen organizado, la situación de inseguridad sigue siendo un tema de gran preocupación para la comunidad.
Las autoridades locales hacen un llamado a la colaboración de los ciudadanos, quienes han expresado su temor ante la creciente ola de violencia. Mientras tanto, la Policía y el Ejército continúan sus labores para esclarecer los hechos y garantizar que los responsables de este hostigamiento sean capturados y judicializados.