Con apenas 8 años, Martina Ruiz Ospina se ha convertido en una de las sensaciones del atletismo tulueño, dejando en claro que el talento no tiene edad. Su historia reciente, llena de esfuerzo, determinación y un toque de suerte, ha puesto en el radar a la joven atleta, quien está destinada a seguir haciendo ruido en las pistas.
Todo comenzó en una competencia reciente, donde Martina, quien competía en la categoría Sub-8, se vio involucrada en un pequeño incidente que, lejos de detenerla, la impulsó aún más. Durante la carrera, la pequeña atleta se dio cuenta de que había estado compitiendo en una categoría superior, enfrentándose a corredores más grandes y experimentados. Sin embargo, su actitud frente a la situación fue de pura madurez. «Creo que me equivoqué y participé en la categoría equivocada. Me dijeron que no valía, y tuve que competir en la correcta», explicó Martina, quien, a pesar del error, no perdió la concentración ni las ganas de seguir luchando.
Tras este inesperado giro, Martina se alineó nuevamente en la categoría que le correspondía y, con renovada energía, empezó a destacar con su velocidad. En la carrera, comenzó desde atrás, pero con cada zancada fue alcanzando a sus rivales. «Mi mamá me gritaba desde el borde de la pista, y aunque ya estaba quedándome atrás, decidí meterle más velocidad», comentó Martina con una sonrisa en su rostro. Fue en ese momento cuando su esfuerzo empezó a dar frutos: superó a una competidora que iba adelante, y con un pique final, se adueñó de la victoria.
La pequeña campeona se mostró muy feliz por el triunfo, pero también algo nerviosa, lo que es completamente comprensible para una atleta de su edad. «Me daba mucho nervios, pero lo logré. Estoy muy feliz», dijo la joven corredora, quien además destacó lo que significaba representar a su ciudad, Tuluá, en una competencia de alto nivel. “Me siento muy orgullosa de ganar para mi ciudad. Es un honor representar a Tuluá», agregó.
El triunfo de Martina no solo fue una victoria personal, sino también un reflejo del trabajo que está haciendo con su entrenador, el profesor Arévalo, quien ha sido una pieza clave en su formación. Según Martina, el profesor le dio un consejo clave: «Me dijo que nunca mirara atrás, porque eso me haría cansarme más. Esas palabras me motivaron mucho, y por eso pude dar el último esfuerzo y ganar», explicó la atleta, demostrando que los consejos adecuados pueden marcar la diferencia.

Con su victoria en la categoría Sub-8, Martina ha demostrado que, a pesar de su corta edad, tiene una mentalidad de campeona y un futuro prometedor. No solo ha puesto en alto su nombre, sino también el de la ciudad de Tuluá, que ahora tiene una nueva joya en el atletismo.
Pero Martina no se detiene aquí. Con su mirada fija en las futuras competencias, ya se siente lista para afrontar nuevos desafíos. “Lo que sigue son más carreras. Quiero seguir entrenando y mejorando cada vez más”, dijo, con una determinación que deja claro que su pasión por el atletismo solo acaba de comenzar.
Con entrenamientos continuos, la motivación de su entrenador y, sobre todo, el apoyo de su familia, Martina Ruiz Ospina promete ser una de las atletas más destacadas de la región en los próximos años. ¡Atentos, porque esta pequeña corredora tiene un gran futuro por delante!