En una verdadera fiesta del deporte, el municipio de Andalucía, Valle del Cauca, se puso la camiseta y sacó adelante con altura la Segunda Copa de la Base Mayores, un torneo que viene ganando terreno en el calendario regional y que esta vez reunió a equipos de diferentes rincones del país. La pelota no ha dejado de volar y las emociones han estado al tope desde el pitazo inicial.
Con delegaciones llegadas desde Quindío, Risaralda y varios municipios del Valle, el nivel en cancha ha sido de primera. Participaron conjuntos de Tuluá, Zarzal y, por supuesto, los anfitriones de Andalucía, quienes han jugado de local y con el aliento de su gente han demostrado por qué el Valle sigue siendo potencia deportiva.
El torneo fue organizado con visión táctica: dos grupos bien armados, con cinco equipos cada uno, buscando equilibrio en la competencia. Cada partido ha sido una batalla deportiva, con sets apretados, puntos de infarto y jugadores que lo han dejado todo en el maderamen. Actualmente se están jugando las eliminatorias, y la tabla está al rojo vivo mientras se definen los boletos para las semifinales.
Los asistentes han disfrutado de voleibol del bueno: jugadores de alto rendimiento mezclados con jóvenes promesas que vienen escalando fuerte en la escena competitiva. El balance es positivo, no solo por el nivel técnico, sino por el ambiente de respeto, pasión y camaradería que se ha vivido durante el torneo.
Pero esto no se queda aquí. La administración local ya anunció que el calendario deportivo seguirá con todo el power: en los próximos meses se vienen los torneos de voleibol infantil, menores y mayores, además del tradicional y siempre emocionante Torneo de Colchado (ponchado o quemado), que ya calienta motores para su cuarta edición en agosto. Y como si fuera poco, también se alista un cuadrangular de fútbol femenino que se jugará en la Institución Educativa César Libreros.
Con estos eventos, Andalucía sigue demostrando que el deporte no es solo competencia, sino también un espacio para crecer, compartir y construir comunidad. La bola sigue rodando, y la apuesta es clara: ¡que el deporte nunca pare!
